Ernesto Aroche Aguilar
“Por amor de Dios, exigimos paz. No más violencia”, reza un cártel fosforescente que sobresale, de entre una multitud de más de 500 personas, no por lo brillante del color sino por el mensaje que mezcla lo mismo la fe que la exigencia de que se termine una guerra que ha sumado más de 36 mil víctimas y varios cientos de miles desplazados. Sigue leyendo